PANCORBO LÓPEZ-DELPECHO, LUIS
Tal como se ve en un mapa, los países contados en estos viajes, con sus correspondientes azares, van conformando la silueta del Cuerno de África. Un cuerno rojo si se pone el acento en el mar que baña esa región. El mar Rojo es más bien un triunfo de lo azul y lo transparente, otra cosa es la fuerza imaginativa que convoca su nombre. Viene de Mar Erythraeum, lo que significaba mar de color rojo para griegos y romanos. Un nombre clásico rescatado por Percival Lowell para su mapa de Marte de 1895. Bajando a la Tierra, en las últimas décadas el color de la sangre volvió a imponerse con las guerras sufridas en Eritrea, Somalilandia y Somalia. Luego tomaron el relevo la piratería y el terrorismo.
Estos viajes realizados por el autor en 2014 van buscando y encontrando historias tribales y modernas, la vida actual en esa parte poco transitada del mundo. De hecho, se parece mucho a un viaje allí donde nadie quiere ir. Todo es contraste entre el rincón perdido y los rastros de la globalización. Sin olvidar los chocantes reflejos que dejaron las potencias coloniales: Francia en Yibuti, Gran Bretaña en Somalilandia, Italia en Eritrea.